Lo que sangra es... discriminación

Buenos días, Buenas tardes, Buenas noches


El pasado 9 de noviembre se celebró el día del Donante Voluntario de Sangre, en honor al médico argentino Luis Agote que en 1914 realizó la primera transfusión exitosa. Hoy después de 96 años de aquella hazaña, el desafío ya no es la cirugía, sino conseguir que los donantes sean voluntarios y por sobre todo habituales.

Bs As Durito entrevistó a la Coordinadora del Plan Nacional de Sangre, Doctora Mabel Maschio, quien comentó que para cubrir las necesidades de sangre “se necesitan 700 mil personas que donen en un promedio de dos veces por año”.

A pesar de la falta de donantes voluntarios, se excluye a personas que hayan mantenido relaciones con parejas ocasionales y también a los hombres homosexuales., en cuanto a este tema Maschio explicó que “no es para los homosexuales, es para los que estuvieron expuestos a contraer una enfermedad por transmisión sexual”. Ampliando comentó que “las estadísticas dicen que los gays en Argentina tienen 10 veces más de posibilidades de contraer alguna enfermedad”.

Sin embargo, según pudo averiguar Bs As Durito en el Hospital Muñiz la población que más a crecido en cuanto a riesgos de contraer HIV/SIDA son las mujeres heterosexuales casadas.

Ante la comparación de estos números la Coordinadora del Plan Nacional de Sangre se limitó a decir que “los heterosexuales tienen una tasa de 0.5 por ciento de contagio, los homosexules un 10”.

Respecto al aumento de cantidad de donantes, del 4 a 30 por ciento, Maschio explicó que “se aspira a llegar al 40 por ciento para el año 2012”. Además comentó que, en las provincias donde la tasa de donantes llegó a esa cifra, se debió a que “se le facilitó al donante la posibilidad de realizar la extracción donde le quedara cómodo”

Otra de las formas de evitar la falta de sangre y los derivados de esta, es a partir de la centralización de los bancos de sangre la Doctora explicó que “se está trabajando en ese tema ya que se está desarrollando en 16 de las provincias”.

La donación de sangre es un acto de solidaridad. En cada transfusión voluntaria se pueden ayudar hasta tres vidas y, además de realizar un acto altruista, te dan el día en el trabajo.

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